Rainforest Chicza, S.A. de C.V., fue constituida el 3 de diciembre 2015, es una empresa dedicada a apoyar la comercialización de la goma de mascar orgánica (CHICZA®) que producen diversas cooperativas integradas por comunidades ejidales en los Estados de Campeche y Quintana Roo; empresa forestal hermana del Consorcio Corporativo de Productores y Exportadores en Forestería S.C de R.L., (Consorcio Chiclero).
El Consorcio Chiclero surgió en 1993 del “Plan Piloto Chiclero” que permitió la reactivación y reestructuración de la actividad chiclera; está conformado por productores de 31 localidades ejidales de los municipios Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdenas, en Quintana Roo; y 14 localidades ejidales de los municipios Calakmul, Hopelchén, Escárcega, del Carmen y Champotón, en Campeche.
Actualmente CHICZA® es un producto que se vende en más de 26 países de Europa, Medio Oriente, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, México y próximamente en China.
La goma de mascar CHICZA® cuenta con los siguientes certificados: Certificado orgánico NOP-USDA Organic para Estados Unidos; Certificado EU 834/07 para Europa; Certificado Kosher que permite el acceso al mercado de las comunidades judías; DEFRA; KRAF; BIO ALEMANIA; BIO FRANCIA; BIOAGRICERT.
OBJETIVO DEL SUBPROYECTO
Desarrollar una estrategia competitiva de diseño de branding digital, marketing y gestión comercial que permitan posicionar la goma de mascar CHICZA® como una de las mejores opciones orgánicas, biodegradables y productos sustentables de aprovechamiento bajo en emisiones de CO2 provenientes de la selva, que necesitan un esfuerzo para impactar en el mercado nacional e internacional.
PRINCIPALES ACTIVIDADES:
Estrategia comercial con diseño y desarrollo del branding, marketing de CHICZA®
Promoción de la conservación de la biodiversidad y el uso sustentable de los recursos naturales en 2 millones de hectáreas forestales en la selva maya, para evitar y prevenir la degradación y deforestación.
Impulso del empleo; gracias al reconocimiento de la actividad chiclera como unidad productiva, cerca de 615 chicleros, se beneficiarán económica y socialmente, favoreciendo así su estabilidad en la región.
BUENAS PRÁCTICAS:
Desarrollo de capacidades de marketing y comerciales.
Cumplimiento de normativa en materia forestal y certificaciones orgánica y kosher.
Implementación de un programa de mantenimiento continuo de la planta, equipo de trabajo y de recolección y manejo seguro de residuos sólidos.
Inclusión social, perspectiva de género y fortalecimiento de la gobernanza.